permite a alguna gente para dar rienda suelta a sus instintos más sexistas…
Cada vez es más habitual que se usen aplicaciones de mensajería como WhatsApp para las más diversas cuestiones —hay quien asegura haber utilizado el chat de Tinder incluso para buscar trabajo. Nosotros hemos llegado a usarlas para contactar con compradores y vendedores cuando intentamos vender cosas de segunda mano, o para alquilar un piso. El problema es cuando el relativo anonimato de estas herramientasPor ejemplo, recientemente se viralizó en Twitter lo que le pasó a una chica cuando solicitó información sobre un piso en alquiler. La respuesta que recibió, totalmente inesperada, puede ser considerada acoso, ¿no os parece? Y también ha sido muy comentado el caso de esta chica que hizo algo completamente normal: recibió una petición de amistad, y decidió rechazarla. Quizás no conocía al que la enviaba, o quizás, simplemente, no quería que fueran amigos.
Hasta aquí todo bien, pero hay quién se puede tomar fatal una ofensa así… hasta este punto:
¿Cómo os quedáis? ¿Qué os parece a vosotros? Contádnoslo en los comentarios.
De regalo, os presentamos esta aplicación que permite que tus amigos te “acompañen” cuando vuelves sola, y está arrasando en todo el mundo.