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“He estado con más mujeres que Julio Iglesias”. Jesús, que no tiene abuela, no termina con su cita en ‘First Dates’ como él deseaba

Un Viaje al Cine Romántico

“Este lunes, el restaurante de First Dates se transformó en un cine antiguo para rendir homenaje a los primeros besos proyectados bajo la luz de la gran pantalla”, anunció Carlos Sobera. El presentador destacó la presencia de Matías, el acomodador; Marisa y Cristina, las cerilleras que repartían alegría; y Laura, la diva del cine clásico.

La Dirección de Sobera

Sobera, quien se encargó de dirigir la velada, prometió una noche donde la magia del cine y del amor cobrarían vida. Los comensales del día fueron recibidos con entusiasmo, preparándose para una experiencia inolvidable.

El Espíritu Vikingo de Jesús

Entre los invitados estaba Jesús, quien se consideraba poseedor del espíritu de Ragnar, el legendario rey vikingo. Con paso firme, entró al local de Cuatro con un regalo de arcilla hecho por él mismo, revelando su faceta de artista cuyas obras podían alcanzar precios astronómicos.

Un Artista Polifacético

Sorprendido por la valía de la obra de Jesús, Sobera indagó sobre sus otras ocupaciones. El madrileño compartió que, además de ser artista, era jinete domador de caballos y el profesor de boxeo más caro de Europa, capaz de cobrar 300 euros por sesión.

Relaciones y Encuentros

Jesús confesó que, aunque no había tenido muchas relaciones serias, su vida amorosa era lo suficientemente activa como para “reproblar el mundo”, comparándose jocosamente con Julio Iglesias.

La Chica Almodóvar

Su cita, Lidia, una artista alicantina, se describía como una mujer independiente y decidida, lejos de ser la típica dama en espera de su príncipe azul. Ambos compartían una pasión por el arte, lo que les permitió conectar rápidamente.

Química Inmediata

Durante la cena, Jesús y Lidia descubrieron que, más allá del arte, tenían mucho en común. La velada estuvo llena de risas y coqueteo, y Lidia quedó encantada con el “puntito macarra” de Jesús, recordándole a su segundo marido.

Un Encuentro Familiar

Conforme la confianza crecía, Lidia reconoció a Jesús, o más bien a su hermano gemelo Tomás, conocido por ser el mejor boys de Europa. Jesús confirmó la sospecha, añadiendo una capa más de intriga a la noche.

Baile y Romance

Tras la cena, la pareja se trasladó a un reservado, transformado en sala de cine, donde bailaron al ritmo de la icónica canción de Dirty Dancing. La química entre ambos era innegable y decidieron tener una segunda cita.

Un Futuro Juntos

Al final de la noche, Jesús expresó su deseo de compartir “infinitas veladas” con Lidia. Ella, igualmente entusiasmada, no estaba segura sobre un futuro a largo plazo, pero como amante en el presente, no podía estar más de acuerdo.