web analytics

Fallece trágicamente Helena Suescún

Despedida emotiva a una periodista icónica.

La sociedad se ve profundamente afectada cuando se enfrenta a tragedias, sobre todo aquellas que implican la pérdida de seres queridos. Enfrentar la muerte como parte del ciclo natural de la vida puede llevarnos a encontrar consuelo en la resignación y la aceptación. No obstante, hay circunstancias donde el dolor es abrumador, especialmente cuando la pérdida es repentina y afecta a una figura admirada y querida por muchos. Tal es el caso de Helena Suescún.

El lunes, la Comunidad Foral de Navarra se llenó de emotividad con un reportaje conmovedor emitido por Telenavarra. La programación especial se dedicó a homenajear a Helena Suescún, una periodista de 64 años que dejó una marca indeleble en RTVE Navarra y en los corazones de sus colegas y espectadores.

El fallecimiento de Suescún, que sucumbió a un cáncer poco después de su prejubilación, ha dejado un vacío profundo. “Comunicaba como pocas delante y detrás de las cámaras. Ella prefería detrás, enriqueciendo con su inconfundible voz cualquier imagen,” mencionó Rubén León, su compañero, durante la emisión del homenaje. Las palabras de León, acompañadas de imágenes de Suescún a lo largo de su carrera, pintaron un retrato íntimo y cálido de su legado profesional.

La voz en off de Telenavarra.

Muchos espectadores la reconocían más por su voz que por su rostro. “Más de una vez le dijeron: ‘¡Anda, si tú eres la voz en off de Telenavarra!’ Y así era y así será,” rememoró León. Suescún no solo era conocida por su habilidad comunicativa, sino también por su meticulosidad y perfeccionismo. Era una periodista que aseguraba tener todos los detalles precisos antes de presentar una noticia, lo que la convirtió en un pilar confiable tanto para sus colegas como para sus superiores.

Su talento era versátil; podía cubrir desde un trágico atentado hasta una intensa nevada, o la presentación de un nuevo libro. Su capacidad para adaptarse a cualquier situación la hizo invaluable en la redacción, demostrando ser una bendición en cualquier contexto informativo.

Un adiós lleno de respeto y cariño.

La despedida a Helena Suescún culminó con un mensaje que encapsuló su esencia profesional y humana: “Contaba todo como había que contarlo, unas veces con aplomo y otras con una sonrisa. Siempre con rigor. Adiós, maestra. Adiós, compañera. Adiós, Helena.” Esta sentida despedida no solo reflejó el respeto y cariño que sus colegas le tenían, sino también el profundo impacto que tuvo en la comunidad periodística de Navarra.