La fragilidad de la juventud.
Cuando la muerte sorprende a alguien joven, el golpe se siente mucho más fuerte. No solo conmociona a la sociedad, sino que sacude de raíz a las familias, amigos y compañeros que convivían con esa persona. La sensación de injusticia es inevitable: la vida de alguien que todavía tenía sueños, proyectos y energía se apaga de forma repentina, dejando un vacío difícil de asumir.
El guardameta de 33 años del Montija CF, Daniel Gomes Vila, ha fallecido este domingo después de haber sufrido una parada cardiorrespiratoria durante un partido amistoso en el campo de fútbol de Los Robles, en Montija (Burgos). El portero se desplomó sobre el terreno de juego cuando estaba a punto de finalizar el encuentro contra el Zuazi CF, tal y como ha anunciado Radio Nervión. La noticia dejó en shock a jugadores, técnicos y asistentes que presenciaron la escena sin poder creer lo que estaba ocurriendo.
El instante en que todo cambia.
Gomes acababa de recibir el gol del equipo contrario y se encontraba sacando el esférico para que sus compañeros sacaran desde el centro del campo cuando sucedió el trágico accidente. El jugador fue asistido de inmediato por sus compañeros al verlo sobre el suelo y, poco después, llegó una UVI móvil, que lo trasladó al Hospital de Cruces. Durante unos minutos, todo el estadio contuvo la respiración, con la esperanza de que la atención médica lograra estabilizarlo.
Con inmenso dolor, la Arandina lamenta el fallecimiento de Daniel Gomes Vila, portero del Montija C.F. , en un partido amistoso.
Nuestro corazón está con su familia, amigos y compañeros.
Siempre recordaremos su pasión y entrega. Descansa en paz, Dani.
⚽ #DEP pic.twitter.com/OPvnmpQsHg— Arandina C.F. (@ArandinaCF) August 31, 2025
La autopsia ha confirmado que la causa de la muerte ha sido un infarto, tal y como ha informado la mencionada cadena radiofónica. La noticia llegó como un mazazo para quienes esperaban un milagro. El silencio posterior al anuncio refleja la magnitud de la tragedia y la dificultad de aceptar que un deportista en plena actividad puede caer víctima de algo tan repentino.
Un sueño que quedó inconcluso.
El guardameta se encontraba probando con el Montija CF, conjunto de Primera División Provincial de Aficionados de Burgos. No obstante, todavía no se había realizado el reconocimiento médico pertinente ni había formalizado la ficha. Lo que parecía el comienzo de una nueva etapa en su carrera deportiva se transformó en un episodio que nadie podrá olvidar.