Ana García Obregón: La maternidad a los 68 años
La reconocida actriz, presentadora, modelo, guionista y bióloga española, Ana García Obregón, ha vuelto a captar la atención de todos los medios tras convertirse en madre nuevamente a los 68 años. En esta ocasión, la artista optó por la gestación subrogada en Miami, utilizando el semen de su fallecido hijo, Aless Lequio, quien había congelado su esperma antes de sucumbir al cáncer. Esta decisión ha generado una ola de controversia en España, donde la gestación subrogada es ilegal y ha desatado un intenso debate público.
Durante la rueda de prensa de presentación de su libro, ‘El chico de las Musarañas’, Obregón compartió una anécdota que dejó a todos sorprendidos y conmovidos. Relató cómo una llamada inesperada desde el móvil de su hijo, que había estado apagado en un cajón durante dos años, le dio la fuerza necesaria para seguir adelante con su proyecto literario. “Me dio fuerzas y me dije que tenía que hacerlo porque es lo que quería mi hijo”, confesó con lágrimas en los ojos.
Paz Padilla: Señales desde el más allá
La emotiva historia de Ana Obregón ha resonado profundamente en otra figura pública, Paz Padilla. La popular presentadora y cómica, quien perdió a su marido Antonio el año pasado, se sintió inspirada para compartir su propia experiencia con lo que ella considera señales del más allá. Padilla, al igual que Obregón, escribió un libro y preparó una obra de teatro sobre el duelo, la cual se estrenó el pasado 7 de septiembre.
En un giro sorprendente, Padilla reveló que el mismo día del estreno recibió un mensaje desde el número de su difunto esposo, acompañado de una foto íntima de ambos. “Yo no entiendo qué sucedió, porque ese teléfono estaba sin línea en mi mesita de noche”, compartió en una historia de Instagram, dejando a sus seguidores atónitos.
Interpretando el mensaje como una señal de su esposo, Padilla también contó que desde su muerte, ha visto mariposas en momentos y lugares insólitos. “Para mí es él”, afirmó con convicción, expresando su creencia de que estas apariciones son su “Antonio” haciéndole saber que sigue presente en su vida.