Trágico suceso.
La muerte es un hecho inevitable que nos afecta a todos, pero no de la misma manera. Cuando fallece alguien que apenas conocemos o que no nos importa mucho, podemos aceptar su partida con cierta indiferencia o resignación. Sin embargo, cuando se trata de alguien que admiramos, que nos inspira o que nos hace felices, el duelo se vuelve más intenso y doloroso.
¿Por qué nos cuesta tanto racionalizar la muerte de alguien querido por su comunidad? Quizás porque sentimos que se ha ido una parte de nosotros mismos, que hemos perdido un referente, un modelo, un amigo. Quizás porque nos damos cuenta de lo frágil y efímera que es la vida, y de lo mucho que nos queda por hacer y por decir. Quizás porque nos enfrentamos a la soledad, al vacío, a la incertidumbre. O quizás porque simplemente no queremos aceptar que ya no volveremos a ver a esa persona que tanto nos ha dado.
A los 75 años de edad, ha muerto Gema Díaz Villegas, una de las figuras más destacadas del Partido Popular en Cantabria y la primera mujer de esta comunidad autónoma que llegó al senado. Así lo han confirmado fuentes cercanas a la ex diputada, que han expresado su pesar por la pérdida de una política que dedicó gran parte de su vida al servicio público.
La primera senadora cántabra y una referente del PP.
Díaz Villegas nació el 10 de julio de 1948 en Renedo de Piélagos, un municipio costero situado a unos 15 kilómetros de Santander. Allí comenzó su andadura política como concejal del Ayuntamiento entre 1983 y 1987, representando al PP, el partido al que siempre perteneció y del que llegó a ser miembro del Comité Ejecutivo Regional y responsable del Comité Electoral Regional.
En 1987 dio el salto al Parlamento de Cantabria, donde fue diputada regional hasta 1995, año en el que hizo historia al convertirse en la primera senadora cántabra, tras las elecciones generales de ese año. En la cámara alta, defendió los intereses de su tierra y trabajó en diversas comisiones, como la de Economía y Hacienda, la de Educación y Cultura o la de Reglamento.
Tras dos legislaturas en el senado, Díaz Villegas volvió al Parlamento de Cantabria en 2003, donde ejerció como diputada hasta 2007, cuando decidió retirarse de la política activa. Sin embargo, nunca dejó de estar vinculada al PP, del que fue presidenta en Piélagos, su municipio natal.
Su última aparición pública fue el pasado mes de septiembre, con motivo de las fiestas de la Virgen de Valencia, la patrona de Renedo de Piélagos. Allí, Díaz Villegas fue la encargada de dar el pregón, en el que repasó sus recuerdos y vivencias en el pueblo que la vio nacer y crecer. En ese acto, estuvo acompañada por la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, y el alcalde de Piélagos, Carlos Caramés, quienes le rindieron un emotivo homenaje y destacaron su trayectoria política y humana.
Tanto Sáenz de Buruaga como Caramés coincidieron en señalar que Díaz Villegas fue “una pionera, una adelantada a su tiempo” que con su ejemplo “rompió barreras y allanó el camino a las siguientes generaciones de mujeres que han destacado en política y en la gestión de las administraciones públicas”. Asimismo, resaltaron su cercanía, su compromiso y su lealtad al PP y a Cantabria.
Con su fallecimiento, se va una de las políticas más relevantes de la historia reciente de Cantabria, que deja un legado de trabajo, dedicación y servicio a los ciudadanos. Desde el PP, han expresado su dolor y su reconocimiento a Díaz Villegas, a la que han definido como “una gran mujer, una gran cántabra y una gran popular”.