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El verdadero motivo por el que Marta Risco ha pedido disculpas a Rocío Carrasco

Marta Riesco: Una Estrella en Ascenso en “Ni que fuéramos Shhh”

Desde el pasado lunes, Marta Riesco ha capturado la atención como la gran estrella de “Ni que fuéramos Shhh”, el nuevo programa que se emite en TEN, así como en YouTube y Twitch, entre otras plataformas. Este programa, que viene a ocupar el lugar del icónico “Sálvame”, ha recibido a Marta en su plató, donde la periodista ha ofrecido una extensa y reveladora entrevista con María Patiño.

En este encuentro, Marta, quien ha colaborado en varios espacios de Telecinco, se enfrentó a un interrogatorio sin ediciones ni cortes, lo que prometía una conversación cargada de verdades y confesiones directas. La audiencia esperaba con ansias las revelaciones que Marta podría ofrecer en vivo, especialmente tras sus declaraciones previas en una entrevista de tres horas con Adrián Madrid y Óscar Cornejo, cuyos detalles se han ido desvelando en episodios recientes.

Un Panel de Expertos en Busca de la Verdad

Tras su conversación inicial con María Patiño, los compañeros de plató fueron invitados a ofrecer sus titulares sobre la intervención de Marta. Kiko Hernández, con su característico estilo incisivo, afirmó que “vienes con toda la verdad del mundo, pero que ocultas muchas cosas”. Kiko Matamoros, por su parte, comparó la situación con la serie documental de Rocío Carrasco, resumiendo la intervención de Marta como “contar la verdad para seguir viva profesionalmente”.

Lydia Lozano también se sumó a la dinámica, lo que llevó la conversación a terrenos más profundos. El nombre de Rocío Carrasco surgió inevitablemente, aunque de manera indirecta al principio. Kiko Hernández no pudo evitar preguntar: “¿Te estás callando cosas gordas de Antonio David?”. Marta, con una franqueza que capturó la atención de todos, respondió: “No, si me preguntáis, las contesto”. Las preguntas continuaron, buscando establecer paralelismos entre su experiencia y la de otras ex parejas de Antonio David.

“Empatía y Arrepentimiento”

Marta reveló que había llegado a un punto de reflexión profunda sobre su pasado. “A ver, ostras. Hay cosas que me han pasado nada de cosas físicas, quiero dejarlo muy claro. Hay cosas que me han ocurrido, que ahora empatizo con ella y quiero pedir disculpas por no haberlo hecho antes, pero estaba tan cegada que no creía lo que estaba pasando”, confesó Marta, refiriéndose a su anterior incredulidad ante las declaraciones de Rocío Carrasco.

“Lo que ella contaba no me lo creía, y ahora que me han pasado muchas de esas cosas, me di cuenta de que primero he sido una gilipollas, y segundo, he sido muy injusta”, continuó Marta, con una honestidad que dejó a los presentes sin palabras. Kiko Hernández buscó confirmar: “Estamos hablando de Rocío Carrasco”. Marta asintió, admitiendo su error y su cambio de perspectiva.

La Validación del Dolor de Rocío Carrasco

La conversación se tornó aún más intensa cuando Kiko Hernández preguntó si Marta creía en el relato de Rocío Carrasco, especialmente en referencia al sufrimiento narrado en “Rocío. Contar la verdad para seguir viva”. Marta, aunque cautelosa, afirmó: “Creo que lo que su dolor es absolutamente real. No sé exactamente qué cosas te puedo decir: esto no me lo creo, esto sí me lo creo”.

Marta explicó que su propia experiencia la llevó a comprender mejor el relato de Rocío. “Lo que es su relato a día de hoy respecto a su relación con él me la creo porque me han ocurrido cosas que son muy similares”, señaló. Los colaboradores del programa le pidieron ejemplos específicos de estas similitudes. Marta explicó con detalle: “Me identifico en cómo puedes llegar a pensar que tú estás loca, que tú estás loca y que lo que está pasando alrededor te lo estás imaginando”.

El Verdadero Motivo de la Disculpa

Y así, entre preguntas y respuestas, Marta Riesco dejó claro que su arrepentimiento y su disculpa pública no eran solo palabras vacías, sino una profunda reflexión sobre su propia vida y las experiencias que compartió con Rocío Carrasco. Esta revelación final, emotiva y sincera, demostró que, a veces, entender el dolor ajeno solo es posible cuando se ha caminado por un sendero similar.