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El polémico discurso de Aitana Bonmatí sobre Jenni Hermoso en el sorteo de Champions que deja mudos a los asistentes

La polémica que ha sacudido el mundo del deporte.

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, se encuentra en el ojo del huracán tras el escándalo que protagonizó en la celebración del Mundial, cuando le plantó un beso no consentido a la jugadora de la selección femenina Jenni Hermoso. El hecho, que fue captado por las cámaras de televisión, ha generado una ola de indignación y rechazo en el mundo del deporte y la sociedad en general.

Sin embargo, lejos de asumir su responsabilidad y pedir perdón por su actitud machista y abusiva, Rubiales ha optado por negar la evidencia y tratar de desacreditar a la víctima. Para ello, se ha valido de su poder e influencia, y ha contado con la complicidad de algunos medios afines que han difundido vídeos de la jugadora para intentar demostrar que el beso fue consentido.

Aprovecha la gala para hacer una denuncia.

La gala de la UEFA, celebrada en el foro Grimaldi de Mónaco, ha tenido como protagonista indiscutible a Aitana Bonmatí, la centrocampista del Barça y de la selección española, que ha recibido el premio a la mejor jugadora del año tras una temporada histórica. Pero más allá de su brillantez en el campo, Bonmatí ha demostrado su valentía y su compromiso fuera de él, alzando la voz contra el machismo y el abuso de poder que han salpicado al fútbol español en las últimas semanas.

Bonmatí ha aprovechado su discurso de agradecimiento para enviar un mensaje contundente y emotivo a favor de las mujeres que sufren situaciones de discriminación y acoso en el ámbito laboral, especialmente en el deporte. Ha recordado el escándalo sin fin del beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, su compañera de equipo y de selección, que ha desatado una ola de indignación y protesta entre las futbolistas españolas.

Así, Bonmatí ha expresado su solidaridad con Hermoso y con todas las afectadas por este tipo de conductas inaceptables. Y ha pedido que no se silencie ni se olvide lo ocurrido, sino que se actúe para cambiar las cosas.

Las repercusiones de sus palabras.

Su intervención ha sido un auténtico aldabonazo en una ceremonia que también ha servido para sortear los grupos de la Champions League 2023-2024, una competición que Bonmatí ya sabe lo que es ganar con el Barça. El sorteo ha sido favorable para los equipos españoles, que han evitado a los rivales más temibles. Sin embargo, ese tema ha quedado relegado a un segundo plano ante la fuerza y la repercusión de las palabras de Bonmatí.

La jugadora catalana no ha estado sola en su reivindicación. Antes que ella, la mejor entrenadora del año, la seleccionadora inglesa Sarina Wiegman, había lanzado un mensaje similar, denunciando el machismo en el fútbol y apoyando a las jugadoras españolas. Bonmatí le ha agradecido su gesto, reconociendo que era un detalle por su parte, sobre todo después de haber sido rival en la final del Mundial, que España ganó por primera vez en su historia.

Bonmatí ha dedicado también unas palabras a su equipo y a sus compañeras, tanto del Barça como de la selección, con las que ha logrado unos éxitos sin precedentes. Ha destacado el trabajo colectivo y el buen ambiente que hay entre ellas. Y ha manifestado su orgullo por pertenecer a este grupo.

Ovación a la jugadora por parte de un impresionado auditorio.

El discurso de Bonmatí ha sido breve pero intenso. Ha durado apenas unos segundos, pero ha tenido un impacto incalculable. Los aplausos han roto un silencio de conmoción en la sala. Los presentes se han quedado momentáneamente sin palabras, impresionados por la valentía y la sinceridad de Bonmatí. Entre ellos estaba Erling Haaland, el mejor jugador del año, que ha escuchado atento y respetuoso la denuncia pública de Bonmatí.

En los últimos días, Aitana y sus compañeras de ‘La Roja’ se han sumado a un comunicado de denuncia de los hechos encabezado por Jenni Hermoso y firmado por otras 80 futbolistas. En él, además, todas las participantes anunciaban su renuncia a ser convocadas por la selección mientras no cambien los dirigentes de la RFEF. Suspendido ya Rubiales, el foco se sitúa sobre un Jorge Vilda que podría tener los días (u horas) contados como seleccionador.