Gabriela Guillén, la madre olvidada del hijo de Bertín Osborne.
A pocos días de dar a luz al sexto hijo de Bertín Osborne, Gabriela Guillén vive con resignación y amargura la indiferencia del cantante, que disfruta de las fiestas navideñas sin preocuparse por el bebé que viene en camino. La joven fisioterapeuta, de 33 años, espera con ilusión la llegada de su primer hijo, fruto de una breve relación con el presentador, de 69 años, que se inició en abril de 2022, cuando ambos coincidieron en la campaña publicitaria de El Capote.

Gabriela, o Gaby, como la llamaba Bertín con afecto cuando aún mantenían el contacto, es una mujer emprendedora y polifacética, que compagina su trabajo como modelo y empresaria con la dirección de un centro estético en Madrid, MGG Beauty. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado cuando se enteró de que estaba embarazada del artista, que ya tiene hijos de sus anteriores matrimonios.
El monumental cabreo de Gabriela.
Desde entonces, Gabriela ha tenido que afrontar sola los altibajos de su embarazo, sin el apoyo ni el interés de Bertín, que ha hecho caso omiso de su paternidad y ha seguido con su vida como si nada. El cantante no solo no ha visitado ni felicitado a la madre de su futuro hijo en Nochebuena y Navidad, sino que tampoco ha mostrado ninguna intención de estar presente en el parto, que se prevé para el próximo domingo 31 de diciembre, aunque podría adelantarse.
Gabriela ha pasado estas fechas tan señaladas en su casa, en compañía de su madre, que ha viajado desde Paraguay para estar con su hija en estos momentos tan especiales y difíciles. La joven ha confesado que se siente agobiada por el acoso de los medios de comunicación, que la persiguen para conocer los detalles de su historia con Bertín y el estado de su embarazo. A pesar de todo, Gabriela se muestra optimista y asegura que se encuentra en perfectas condiciones, tal y como ha comprobado en su última revisión médica, a la que acudió acompañada de su madre, que es más joven que Bertín.
“Me arrepiento mucho”.
Gabriela no oculta su decepción y su enfado con el cantante, al que ha llegado a renegar públicamente hace poco más de un mes, después de enterarse de que había una nueva mujer en su vida. “Me arrepiento mucho de haber estado con él y de creer a las personas que había a su alrededor”, declaró entonces. “No conozco a este personaje que estáis retratando, no sé quién es Bertín”, añadió, mostrando su desencanto con el hombre del que se enamoró.
Gabriela Guillén, irónica en vísperas de ser madre tras la gran fiesta navideña de Bertín Osborne https://t.co/uflM1ZLMLT
— CHANCE (@CHANCE_es) December 26, 2023
Gabriela ha cerrado la puerta a cualquier posibilidad de reconciliación o amistad con el padre de su hijo, al que solo le pide que reconozca su responsabilidad y que se haga cargo del niño que tendrán en común. “He estado ingresada varias veces por ataques de ansiedad. A mí no me compensa nada esto, me ha cambiado la vida”, confesó. “No pienso volver con él, es una cuestión de dignidad”, sentenció.
La tristeza de Gabriela es evidente en su rostro, que refleja el dolor de sentirse abandonada y despreciada por el que, según ella, es el padre del bebé que está a punto de nacer. Una de sus amigas nos ha contado que “Gaby siente una pena inmensa por la actitud de Bertín. No le pide cariño, sino comprensión, y el compromiso de reconocer, como ya hizo anteriormente, que ese niño que está a punto de nacer es suyo”.
Gabriela intenta disimular su malestar con ironía, pero en el fondo está muy dolida por el nulo interés que le demuestra el cantante. Cuando le preguntan por la celebración navideña de Bertín, que ha organizado una gran fiesta en su finca sevillana con familiares y amigos, sin contar con ella, Gabriela responde con sarcasmo: “¡Qué bien!”, y añade: “Que haya paz en el mundo, gracias”.
Gabriela Guillén se enfrenta a los últimos días de su embarazo con la esperanza de que su hijo le traiga la felicidad que Bertín Osborne le ha negado. Mientras tanto, el cantante sigue ajeno al drama de la madre de su sexto hijo, que pronto verá la luz.