El hombre de 37 años que cometió el horrendo asesinato de la hija de su antigua pareja en un domicilio del barrio madrileño de Vallecas el pasado miércoles, mantenía también una relación con la víctima. El asesino contaba con una orden de alejamiento con respecto a su víctima de 20 años, y también con la madre de esta. Dichas órdenes no fueron suficiente para evitar una tragedia que ha conmocionado a todos.
El agresor ya había sido detenido el pasado 21 de diciembre por la policía tras agredir a ambas mujeres, y un día después, el juez del caso decretó una orden de alejamiento contra él que le prohibía acercarse a ambas.
El miércoles, el varón de origen peruano, incumplió dicha orden y, por causas que se están investigando, se encontró con la hija de su ex pareja en la vivienda de un amigo de él. A una hora que aún sigue sin determinarse, el asesino cometió el crimen y acabó con la vida de la joven de veinte años. Una escena de horror que se descubrió cuando los servicios de emergencias llegaron a la casa pasadas las diez de la noche.
La víctima yacía sobre una cama, muerta desde hacía varias horas según confirmaron Emergencias Madrid. Ante esto, el autor del crimen se infligió varias heridas con el mismo cuchillo que había utilizado para quitar la vida a la hija de su expareja.
El hombre fue atendido por los facultativos de Samur-Protección Civil antes de ser trasladado en estado grave al hospital 12 de Octubre, donde permanece ingresado bajo custodia policial como detenido.
Los agentes hallaron en la vivienda varias cartas en las que se confirmaba la relación sentimental que existía entre agresor y víctima. La madre de la joven, y ex del asesino, fue informada de lo ocurrido tiempo después por una psicóloga de Samur-Protección Civil y agentes de la Policía.