Aniversario del trágico suceso.
Àlex Casademunt fue mucho más que un concursante de ‘Operación Triunfo’. Su paso por la primera edición del talent show lo convirtió en un rostro querido por el público, no solo por su talento, sino también por su carisma y energía arrolladora. Tras su aventura en el programa, formó parte de Fórmula Abierta y continuó ligado a la música y la televisión. Sin embargo, su destino se truncó en la madrugada del 2 de marzo de 2021, cuando perdió la vida en un trágico accidente de tráfico.
El impacto de la noticia fue inmediato. Las redes sociales se llenaron de mensajes de incredulidad y tristeza cuando se supo que Casademunt había fallecido en un choque frontal contra un autobús en Mataró, Barcelona. La confirmación llegó poco después por parte de su familia, corroborando la fatal noticia que inicialmente se había difundido en Twitter a través de “un conocido” que trabajaba en emergencias. La investigación reveló que el exceso de velocidad fue el desencadenante de la tragedia.
Un adiós inesperado.
El accidente fue de tal magnitud que los equipos de emergencia necesitaron 45 minutos para extraer su cuerpo del vehículo. Con el tiempo, su madre, Rosa, expresó su dolor y enfado por la forma en que se produjo el accidente: “Estoy muy enfadada porque se ha ido de una manera muy tonta, por ir rápido”. Un año después, el conductor del autobús describió el momento del impacto como algo inminente e inevitable: “No me dio tiempo nada más que para agarrarme al volante y sentir el porrazo. Se me cayó toda la ventana de mi lado y me agujereó la parte izquierda del autobús”.
La muerte de Àlex dejó un vacío inmenso en su familia. Su madre, su padre Juan y sus hermanos, Joan y Cristina, despidieron al cantante entre lágrimas. Su expareja, Laia, madre de su única hija, también estuvo presente en el emotivo adiós. Compañeros de ‘Operación Triunfo’, con quienes compartió algunos de sus mejores momentos profesionales y personales, tampoco faltaron al último adiós de su amigo.
Su legado que sigue vivo.
Su hija, Bruna, apenas tenía dos años cuando su padre falleció, pero su familia ha procurado que su recuerdo esté siempre presente en su vida. Rosa contó que la niña aprendió a mirar al cielo y buscar la estrella más brillante cuando quería comunicarse con él: “Su mamá la llevó al psicólogo y le dijo, cuando veas una estrella, le cantas a papá, y se ha puesto a cantar”. La pequeña se ha convertido en la mayor prueba de que Àlex sigue vivo en la memoria de quienes le quisieron.
Más allá de su carrera musical, Casademunt también protagonizó algunos episodios polémicos que lo llevaron a los titulares. Uno de los más sonados ocurrió en 2017, cuando se vio envuelto en una pelea en una discoteca de Vigo tras un concierto junto a Amor Romeira. La trifulca le dejó una herida en el ojo que requirió 12 puntos de sutura y despertó el temor de que pudiera perder visión. Años antes, en 2011, otro altercado en una discoteca le costó una condena de nueve meses de cárcel que no cumplió al carecer de antecedentes penales.
El homenaje televisivo.
El recuerdo de Àlex Casademunt sigue presente en el mundo del espectáculo. Recientemente, Anne Igartiburu emocionó a la audiencia de ‘D Corazón’ al recordar al cantante en el cuarto aniversario de su fallecimiento. “Hoy recordamos a Álex Casademunt, esa gran figura”, expresó con emoción. Sus palabras resonaron en el plató, dejando un instante de silencio y nostalgia entre los espectadores.
El homenaje incluyó un reportaje con algunos de los momentos más memorables de su carrera, acompañado de mensajes de quienes compartieron su vida con él. Figuras como David Bustamante y Rosa López han recordado siempre su alegría y carácter único. Incluso Merche, su expareja, confesó: “Él sigue siendo una de las personas que más ha marcado mi vida. Me acuerdo de él todos los días y me enfado porque se haya ido tan pronto”.
Se cumplen cuatro años de la muerte del cantante Àlex Casademunt.#DCorazón
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— La 1 (@La1_tve) March 2, 2025
Desde la voz en off del programa, se lanzaba un mensaje cargado de sentimiento: “Dicen que nadie muere si se le sigue recordando y este torbellino, siempre alegre y generoso, se encargó de dejarnos un regalo: su hija Bruna, igualita a su papá. Y también un legado en forma de melodías que siempre cantaremos a pleno pulmón”.