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El equipo de ‘La isla de las tentaciones’ revela unas imágenes inéditas de Manuel, y demuestran la clase de persona que es realmente

Nadie se lo esperaba.

Montoya, Anita y Manuel se han convertido en los protagonistas indiscutibles de la octava edición de ‘La isla de las tentaciones’. Su historia ha sido una montaña rusa de emociones, marcada por engaños, revelaciones y sentimientos encontrados. Este lunes, en el debate final del reality, los tres se reencontraron para cerrar las cuentas pendientes que dejaron abiertas en República Dominicana.

El programa, conducido por Sandra Barneda, no solo reunió a todos los participantes de la edición, sino que también reservó sorpresas inesperadas. “No tienen ni idea de que no ha terminado todo. Hay unos mensajes secretos que van a poner fin a meses de mentiras”, adelantaba la presentadora, dirigiéndose especialmente a Montoya. Con un tono enigmático, la conductora avisó que la noche no sería fácil para él: “Vas a tener que escuchar algo que no te va a gustar nada”.

Mensajes bomba que lo cambian todo.

A medida que avanzaba el debate, Barneda presentó un material inédito que cambiaría el rumbo de la conversación. “Ha llegado el momento. Lo que de verdad ocurrió entre Manuel y Anita después de ‘La isla de las tentaciones'”, anunciaba. En el plató, la expectación era máxima, y la tensión, palpable. La pantalla mostró unos mensajes privados que contradecían el discurso que ambos habían mantenido hasta ahora.

Anita, que había asegurado en repetidas ocasiones que Manuel no le interesaba, se vio acorralada por las pruebas. “No había dicho eso de ‘vete con tu novio que conmigo no vas a tener nada serio'”, insistía. Pero Montoya no tardó en reaccionar con incredulidad: “¿Pero esto qué es? ‘El diario de Noah’, se te cae la careta del amor”. Su rostro reflejaba la mezcla de sorpresa y decepción ante lo que acababa de descubrir.

Las palabras que lo cambiaron todo.

Los mensajes, fechados en noviembre de 2024, dejaban clara la insistencia de Manuel por retomar el contacto con Anita. “Te amo, lo sabes. No quiero a ninguna tía, solo a Anita Williams, ¿no me quieres ni un poquito?”, le escribió en uno de ellos. Ella, sin embargo, se mostraba más distante: “Yo no quiero que te enganches de mí porque, ahora mismo, estoy en una situación de la vida que no puedo quererte con la misma intensidad que me quieres tú a mí”. Un cruce de mensajes que dejó a todos boquiabiertos.

Sin escapatoria, Manuel tuvo que admitir lo evidente. “Yo le he podido decir eso, pero yo estoy soltero”, argumentó, intentando defenderse. Aunque reconoció que sus sentimientos nunca fueron profundos: “Le he podido regalar el cielo, pero para liarme con ella”. A raíz de esto, Anita reveló un dato inesperado: se habían visto fuera del programa. No solo eso, sino que, según ella, esos encuentros no fueron precisamente idílicos. “Cuando se iba le decía que no sabía cómo echarle de mi casa y que me estaba hasta agobiando”, confesó.

Un final entre lágrimas.

Montoya, por su parte, no ocultó su desilusión. “Tengo que decir que la culpa es cien por cien de Anita, mi corazón está roto. Esto se veía venir desde el minuto cero”, reconoció con amargura. Sin embargo, su frustración también alcanzó a Manuel: “Ojalá la vida te regale un amor como el que me ha regalado a mí. No te estoy culpando, pero vendes la moto a todas las que te la compran”. Sus palabras reflejaban el daño que le habían causado los engaños y la falta de sinceridad de ambos.

Para cerrar el capítulo, el programa mostró un mensaje grabado por Anita para Montoya. En él, la joven se mostraba arrepentida y emocionada. “Montoya, este mensaje es para ti. Sabes que lo eres todo. En la isla me comporté fatal, fuera te he pedido disculpas y lo seguiré haciendo todo lo que me queda de vida”, le decía con la voz entrecortada. “Quiero que sepas que te amo con locura y que no me he olvidado de ti, ni lo voy a hacer nunca”. Entre lágrimas, ambos se fundieron en un abrazo, poniendo fin a una historia que, pese a todo, seguirá dando que hablar.