Tenía tan solo 21 años.
La muerte de un ser querido es una experiencia difícil de sobrellevar, especialmente cuando se trata de un hijo. Òscar García Junyent, exjugador del Barcelona y del Espanyol, ha pasado los últimos meses en un doloroso proceso de duelo tras la pérdida de su hija Marina, de tan solo 21 años. La joven había estado luchando contra el cáncer durante un tiempo, pero finalmente no pudo superar la enfermedad.
Tras el anuncio del fallecimiento de Marina, el mundo del fútbol se volcó en apoyo de Òscar. “Vola alt amor meu!” (“¡Vuela alto, amor mío!”), escribió entonces Òscar en su perfil Instagram, como texto de acompañamiento a una foto en la que aparecía con su hija a hombros.
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Muchos clubes donde había trabajado, excompañeros y jugadores a los que había entrenado expresaron sus condolencias y cariño hacia el entrenador sabadellense. Òscar decidió dejar su trabajo en el Reims y regresar a Barcelona para estar cerca de su hija en el Hospital Sant Joan de Déu.
La aceptación de la pérdida.
En una reciente entrevista en El Suplement de Catalunya Ràdio, Òscar habló por primera vez sobre la tragedia que ha afectado a su familia. Desde Sabadell, su ciudad natal, compartió cómo se encuentran después de la pérdida de Marina. Aunque ha sido un duro golpe, Òscar y su familia están aceptando la situación y tratando de seguir adelante. Según el exfutbolista, los adultos tienen más recursos para afrontar la pérdida, pero es más difícil para las niñas.
Òscar también habló sobre cómo fue el proceso de la enfermedad de Marina. Después de la primera operación parecía que todo iba bien, pero luego volvió a recaer y los últimos años fueron agotadores para toda la familia. A pesar de los esfuerzos de los médicos del Hospital Sant Joan de Déu y del Hospital Taulí, Marina finalmente perdió la batalla contra el cáncer.
El exjugador hizo una de las declaraciones más duras: “Me pregunto por qué no me ha tocado a mí. Por qué en vez de pasarle a ella, no podría haberlo pasado yo. Ella tenía toda una vida por delante. Son reflexiones que haces… pero no puedes controlar lo que viene en la vida, sino como te lo tomas”, dijo.
Para Òscar, es importante hablar sobre la pérdida y la tragedia que ha sufrido su familia. Aunque es difícil, deben seguir adelante y ayudar a sus otras dos hijas a tener una vida lo más normal posible. El exjugador les ha dicho que esto es lo más duro que pasarán en su vida, pero que deben mirar hacia adelante y llorar cuando sea necesario. Aunque es difícil superar una tragedia de esta magnitud, Òscar intenta recordar a Marina con cariño y como una persona fuerte y vital.
“Intento recordarla bien, lo fuerte que era, no se dejaba vencer por la enfermedad. Era una persona con mucha vitalidad, con muchas ganas de hacer cosas, era como la madre de sus dos otras hermanas”, dijo.