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Duras críticas a Telecinco por su decisión tras el abandono de un concursante de ‘Bailando con las Estrellas’

Han dejado a todos boquiabiertos.

En una noche que prometía ser una celebración de la danza y el espectáculo, el programa ‘Bailando con las Estrellas’ de Telecinco se vio sacudido por un giro dramático e inesperado. La décima gala del concurso se convirtió en escenario de una tensión palpable que culminó en un anuncio que dejó al público y a los participantes en un estado de asombro.

Elena Tablada, conocida por su carisma y su pasión por la danza, y su compañero de baile, el profesional Adrián, han sido una pareja que, a pesar de su talento, ha luchado por encontrar un ritmo común a lo largo de la competencia. La falta de química entre ellos, que ha sido evidente desde el principio, alcanzó un punto de ebullición tras su última actuación. La energía discordante entre la pareja no pasó desapercibida, y lo que siguió fue un momento que nadie podría haber anticipado.

“No hay contacto”.

Adrián, con una mezcla de profesionalismo y pesar, tomó la iniciativa de abordar la situación. En un discurso que reflejaba tanto su respeto por el concurso como su deseo de no perjudicar a su compañera, expresó su decisión de retirarse. “Yo he dicho siempre que Elena puede hacer un buen papel en este concurso”, dijo, “ pero también es verdad que noto que ya no conecta conmigo. Podría decirse que no sirvo ya como su maestro y así me lo ha trasladado esta semana”. Su petición de un nuevo maestro para Elena fue un acto de sacrificio, poniendo el bienestar de su compañera y la integridad del concurso por encima de su orgullo personal.

La reacción fue inmediata y visceral. El jurado, sorprendido, buscó palabras para describir sus sentimientos, mientras que Jesús Vázquez, el presentador, se encontró navegando aguas desconocidas en directo. Con calma y autoridad, prometió que se tomarían medidas para resolver la situación de acuerdo con las reglas del concurso, aunque la posibilidad de un cambio tan significativo a estas alturas del programa planteaba un desafío sin precedentes.

Elena, por su parte, expresó su frustración y tristeza por la desconexión con Adrián, atribuyendo su actuación menos que estelar a la creciente tensión entre ellos. “Lo que quiero es conectar con mi maestro y no hay contacto”, compartió, reflejando la importancia de la relación bailarín-maestro en el mundo del baile competitivo.

Blanca Li, la presidenta del jurado, no ocultó su decepción al comentar sobre la actuación de la pareja. “ Yo lo que veo es que es obvio que esa sensación que tienen ellos se percibe en el baile. Lo hemos sentido: era como que no pasaba nada, no había emoción, las transiciones eran extrañas, faltaba energía, conexión. Estabais súper serios y me he fijado en que no os mirabais a los ojos”, explicó.

El resultado de la noche fue un reflejo de la turbulencia interna de la pareja: con solo 35 puntos otorgados por el jurado, Elena y Adrián se encontraron al borde de la eliminación, nominados para enfrentarse en lo que podría ser su último baile en el programa. La próxima semana, su destino se decidirá en una confrontación directa con Mala Rodríguez y su bailarín, en un duelo que promete ser tan emocionante como emotivo.