Tenso momento en Telecinco.
Hace apenas unas horas, María José Campanario celebraba su 46º cumpleaños con una aparición inesperada en el programa ‘Y ahora Sonsoles’. Durante su intervención, la esposa de Jesulín de Ubrique hizo varias revelaciones sobre su matrimonio, su enfermedad y su cambio físico en los últimos meses.
Estas declaraciones no pasaron desapercibidas para Belén Esteban, quien no dudó en comentarlas en el programa ‘Ni que fuéramos Shh’ del canal Quickie. En un giro sorprendente, Belén decidió también revelar el contenido de una carta que María José le había enviado.
La carta íntegra de María José Campanario.
Hasta ahora, Belén había mantenido en secreto el contenido de este mensaje de hace unos pocos años, pero durante la emisión, visiblemente emocionada y con lágrimas en los ojos, se animó a leer la carta palabra por palabra. “¿Quieres una tercera Guerra Mundial? ¿Sabrás acaso lo que significa eso? No, princesita barata, no hacen falta guerras, aunque tengo todas las armas y estoy disparando. Entre ellas, todas las mentiras que has escupido durante 20 años sobre mí y sobre mi familia, y que ni siquiera tus más cercanos conocen. Con esto moriría con ellos, lo que me diferencia de ti, entre otras muchas cosas. Dedícate a tu familia y déjame en paz, por tu bien”, comenzaba diciendo la odontóloga.
El mensaje no se detenía ahí, y continuaba con una serie de duras acusaciones y amenazas. María José dejaba claro que su intención era destruir a Belén, incluso llevarla a los tribunales: “Ah, por cierto, pesada tú. Preocúpate más de lo que podrías perder, exactamente 20 años de mentiras, y hasta quizá, qué pena, tu trabajo. No quiero yo, pero podría. No soy de guerras, pero no des toques a mi familia, porque no hablas de tu vida, hablas de mí, de tu hija y de mi familia, y te has lucrado de ellos durante años. Así que, reza por tu bien, para que siga callada y no te estropee el chiringuito que te has montado y al que han alimentado para otros, deseando llevarte al juzgado”, relató antes de lanzar una amenaza a la de Paracuellos del Jarama.
La amenaza que no pasó desapercibida.
La carta terminaba con un tono aún más agresivo: “Te lo juro por mi vida, así que piensa lo que puedes ganar o perder. Veinte años mamando una teta que no te pertenece. Solo porque eres fácil de lengua, y una lerda que no ve más allá de ganar dinero a costa de los demás. Chica, que tú solita eres un meme, aprovéchalo. Atentamente: la madre de los hijos de Jesús Janeiro Bazán y su mujer, y la que podría acabar contigo. ¿Quieres que lo sepan los demás? ¿Serás capaz, o llamamos a los que te conocieron en tu etapa en Madrid?”, concluía la mujer de Jesulín.
Belén Esteban explicó que aquel día, cuando todo esto ocurrió, ella se encontraba en el programa como colaboradora y que no cobró nada por revelar el contenido del mensaje. “Para mí la carta no fue dura porque me la pasé por el mismísimo, lo que sí fue es que el padre de mi hija no tuviera narices de contestar. María José, sé que lo estás viendo y quien te lo cuente que te lo cuente bien, no quiero guerras contigo. Ni con él tampoco. Me alegro de la familia que tenéis. Hay algo en común entre nosotros. Entre los tuyos y la mía. Aunque nos llevemos mal creo que tenemos que ser adultos. Ahora ellos que decidan que ya son mayores”, dijo Belén, mirando directamente a la cámara.
A pesar de la dureza del mensaje, Belén admitió que en su momento también había causado daño a María José, reconociendo que el dolor fue mutuo “en muchas ocasiones”, especialmente con esta carta. “Nadie tuvo co**nes a pararte. Mi marido sí me hubiera parado como ahora mismo lo ha hecho. ¿Sabes lo que me ha dicho? Que no merece la pena. ¡Ese es mi marido. El único padre que ha conocido mi hija. No quiero hablar porque ella es anónima”, recordó Belén, mencionando que fue Jesús Manuel quien le envió el texto mientras paseaba y hacía compras por la calle Goya con su esposo, Miguel. “No daba crédito, aunque entiendo que estabas en una mala época pero sé que lo piensas. Yo también viví una mala época, tenía otro tipo de enfermedad, una adicción. Un día me llamaste por teléfono y me porté mal porque no lo tenía que haber contado y estabas en el hospital. Lo hice muy mal y desde aquí te pido perdón. A mí nadie me lo ha pedido”, explicó emocionada.
El mensaje conciliador de Belén Esteban.
Belén también señaló que, en su opinión, el verdadero culpable de toda esta situación era su exmarido, quien según ella debería haber intervenido para poner fin a las polémicas: “Me dijiste cosas que no entendía y no lo tenía que haber dicho. Pero la realidad es que quien tenía que haberlo hecho es él. No hacía nada, ni por ti ni por mí. Por mí menos, por ti que eres su mujer. Pero deberías haberme pedido disculpas, ya no las quiero ni me interesan. Yo sí te digo desde aquí que lo siento. La vida pasa y solo digo que jamás voy a perdonar es a él, no por mí sino por lo que yo más quiero. Y tú lo sabes. Tú tampoco has ayudado pero deseo que estés bien y quiero que seas feliz con tus hijos, pero en tu pu** vida se te ocurra escribir otra carta porque tienes la suerte de que yo no hablo”, sentenció Belén con firmeza.
Finalmente, Belén quiso mandar un mensaje de paz a María José, aunque sin dejar de expresar su descontento: “José, vamos a dejarlo aquí. Te deseo que seas feliz, pero no me toques los cojones. Tú no, eh, que tú no tienes la culpa. Pero esta carta la escribiste tú. Ya nos hemos olvidado, no quiero guerras, yo soy feliz con mi marido y con nuestra descendencia aunque tú pienses que no sea engendrada. Lo es. Es el vivo retrato de tu cuñada, el mismo”, afirmó.
Para concluir, Belén quiso dedicar unas palabras a su madre, consciente de que estos conflictos la afectan profundamente. “No llores porque no puedo hablar pero a la familia del padre no voy a nombrar os mando un beso. Voy con la cabeza muy alta. Tuve una época muy mala en mi vida, pero cambió por mi hija. He encontrado un marido estupendo y mis hermanos y familia, que lo que tenemos es lo más grande del mundo. Sufro por ti”, concluyó Belén, demostrando una vez más su fortaleza y compromiso con su familia.