El drástico cambio en la vida de Carla
Carla, una joven valenciana de 25 años y estudiante de Derecho, experimentó un giro inesperado en su vida el pasado 23 de marzo. Ese día, acudió al hospital para someterse a una cirugía menor en la que le extrajeron un quiste en la ingle, el cual estaba muy próximo al hueso. A pesar de la intervención, esa misma noche asistió a un concierto con su novio y amigos, sin imaginar lo que estaba por venir.
La joven comenzó a sentirse mal durante la noche posterior a la operación. Al día siguiente, preocupada, se dirigió al servicio de urgencias de su centro de salud. Desde allí, fue remitida al hospital de Xàtiva debido a su reciente intervención quirúrgica. Carla recuerda que presentaba síntomas de vómitos y diarrea.
El diagnóstico y la lucha por su vida
En el hospital, los médicos le realizaron diversas pruebas. Le colocaron una sonda, gafas nasales y diagnosticaron inicialmente un virus. Sin embargo, se trataba de una bacteria agresiva que se diseminó rápidamente por su sangre, llevándola a un fallo multiorgánico. Fue trasladada a la UCI alrededor de las cinco de la madrugada, momento en el que sufrió su primera de hasta cuatro paradas cardíacas.
En medio de la confusión y sin entender lo que sucedía, los médicos avisaron a sus padres para que se despidieran de ella. La situación era crítica y los familiares y amigos, junto a su novio, se mantuvieron a su lado en todo momento. Carla pasó doce días en coma inducido y, al despertar, descubrió que estaba entubada y no podía moverse.
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Enfrentando las consecuencias
A medida que recuperaba la conciencia, Carla se dio cuenta de que no podía mover ni sus manos ni sus pies. La agresividad de la bacteria y los efectos de la medicación llevaron a una necrosis en sus extremidades, resultando en su amputación. Esta devastadora experiencia marcó un antes y un después en su vida.
Tras casi tres meses en el hospital, Carla finalmente regresó a casa. A través de sus redes sociales, comparte su historia con el objetivo de ayudar y concienciar a otros. “Ha sido una montaña rusa, pero también un nuevo comienzo”, expresa con valentía y determinación. “Esto es el principio de todo, espero que me acompañéis a seguir viviendo”, concluye con esperanza.