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Bárbara Rey se planta en ‘¡De viernes!’ ante la encerrona del programa: «Me voy»

Polémica en Telecinco.

Bárbara Rey, reconocida vedette española y personaje recurrente de la crónica social, ha marcado un antes y un después en la farándula de nuestro país. Su larga trayectoria en los escenarios y platós la ha convertido en un rostro inconfundible para varias generaciones de espectadores. En los últimos tiempos, su nombre ha vuelto a resonar con fuerza a raíz de un controvertido reencuentro familiar en televisión.

La veterana artista acudió al programa ‘¡De Viernes!’ con la intención de poner en evidencia a sus críticos y, de paso, a su propio hijo, Ángel Cristo Jr. Sin cortarse un pelo, volvió a arremeter contra quienes la han cuestionado, asegurando que está dispuesta a defender su verdad cueste lo que cueste. Telecinco, por su parte, esperaba que su presencia impulsara los datos de audiencia, aunque la estrategia no dio los frutos deseados.

Según los informes, el espacio televisivo de Mediaset apenas alcanzó un 10,7 % de cuota de pantalla y 875.000 espectadores. Mientras tanto, la competencia directa de Antena 3, con ‘El Desafío’, lideró cómodamente con un 15,6 % de share y más de 1,5 millones de televidentes. Estas cifras evidencian que la polémica no siempre se traduce en un éxito inmediato. Sin embargo, la expectación generada en torno a Bárbara mantiene la intriga sobre el futuro del programa.

La historia continúa.

La escalada de tensión comenzó cuando se mencionó un presunto material audiovisual que Bárbara habría grabado sin consentimiento. Entre las revelaciones más impactantes, Ángel Cristo Jr. compartió que su madre “quería tenerle agarrado por donde a ella le gusta agarrar a la gente”. Estas declaraciones encendieron los ánimos en el plató, reabriendo viejas heridas familiares. A partir de ese punto, la confrontación entre madre e hijo se volvió cada vez más personal.

“¡Qué poca vergüenza! Entre Frank y yo, nos hemos llevado de maravilla, jamás he dicho ni una sola palabra de él. Tengo muy buen recuerdo de él y él de mí. Lo que hayamos podido grabar es una cosa absolutamente nuestra y nadie tiene derecho a hacer uso de una cosa mía privada, que me ha robado mi hijo. Y que tú y tú -Ángela Portero y Antonio Montero- os habéis dedicado a verbalizarlo”.

El plató se estremeció ante estas palabras, mientras los colaboradores intentaban calmar los ánimos. La acusación de haber sido robada por su propio hijo y la supuesta complicidad de varios tertulianos desató un intercambio de reproches constantes. Para colmo, la tensión no hizo más que aumentar al anunciarse la existencia de ciertas imágenes comprometedoras.

El conflicto crece.

En ese momento, la presentadora Beatriz Archidona lanzó una invitación directa a la vedette sobre el contenido de esos vídeos. Al respecto, exclamó: “creo que no sabes de qué imágenes están hablando. Tenemos una sala preparada por si a ti te parece ver estas imágenes”. Con este ofrecimiento, buscaba aclarar la situación y reducir el clima de desconfianza reinante.

Bárbara, firme en su postura, reaccionó con una clara advertencia ante la posibilidad de emitir el polémico material: “Si las ponéis me levanto y me voy. Escúchame, lo siento, si ponéis alguna cosa de mi vida privada, me voy”. Finalmente, decidió revisar esas imágenes, sembrando la incertidumbre en torno a los próximos movimientos del programa.