El mensaje a su hijo.
En este segundo especial de ‘Bárbara Rey: mi verdad’, la icónica vedette española ha decidido abrir su corazón en un testimonio desgarrador y sin filtros. En esta ocasión, el foco de sus declaraciones se ha centrado en la relación rota y cada vez más insalvable con su hijo Ángel Cristo Jr., quien en los últimos meses no ha dudado en lanzar duras acusaciones en su contra. El conflicto ha ganado espacio en los medios, pero Bárbara, con una mezcla de dolor y firmeza, ha elegido contar su verdad.

«Es el día más complicado», confesó Bárbara Rey al inicio de la entrevista, visiblemente afectada por lo que estaba a punto de compartir. La gravedad de la situación entre madre e hijo quedó patente desde el principio, cuando la vedette respondió sin rodeos a las actitudes de Ángel Cristo Jr. “He visto cosas que él ha dicho y la forma de contestarme, como si no hubiera sido nada en su vida, con esa chulería de que no le afecta», señaló con amargura. Una reflexión dura que deja entrever no solo la decepción, sino también la incomprensión hacia el comportamiento de su hijo.
Lo más impactante de su declaración es la percepción de que su hijo ha cruzado ciertos límites sin temor alguno. «Creo que él no tiene miedo a nada y no me tiene miedo porque sabe que yo no soy capaz de decir no las mentiras que él ha dicho sobre mí, sino las verdades que yo y mi hija hemos vivido con él». Una frase que deja en el aire la posibilidad de que Bárbara, si quisiera, podría destapar aspectos desconocidos de su hijo que podrían cambiar la narrativa que este ha sostenido públicamente.
El sufrimiento de una madre.
Bárbara Rey, conocida por su fortaleza y carácter indomable, no dudó en visibilizar el sufrimiento que ha arrastrado en el último año. Con la voz entrecortada y la mirada firme, la vedette lanzó una frase cargada de sentimiento: «Estoy convencida de que él se cree sus mentiras y se cree que es un ser maravilloso, tiene una habilidad especial para convencer a la gente». Estas palabras reflejan el dolor que provoca en una madre ver a su hijo distorsionar los hechos, algo que, en sus propias palabras, «no hay palabras para describir el sufrimiento».
A pesar de todo, Bárbara dejó claro que su intención nunca ha sido dañar a su hijo públicamente, aunque no le faltan razones para defenderse. «No quiero agredirle porque yo podría y puedo demostrar muchas cosas, él lo sabe», confesó, dejando entrever que aún guarda pruebas —fotografías, mensajes y otros registros— que podrían dar otra perspectiva de su relación. A su juicio, el deterioro entre ambos comenzó cuando ella dejó de poder sostener económicamente el estilo de vida que Ángel Cristo Jr. exigía. “Ha querido tener una buena relación conmigo hasta el 2023… De pronto, se ha acabado el dinero, yo ya no puedo llevar el ritmo que él quiere que lleve y es cuando viene el ataque”.
Un mensaje directo a su hijo.
En uno de los momentos más impactantes de la entrevista, Bárbara Rey lanzó un mensaje a cámara dirigido directamente a su hijo, con la misma frialdad que él, según ella, ha mostrado hacia ella en los últimos tiempos. «Podría decir cosas de mi hijo muy gordas y muy fuertes», afirmó, dejando claro que aún no ha contado todo lo que podría revelar sobre la relación. Sin embargo, la vedette no solo lanzó un desafío, sino también una declaración de principios: «Tu madre nunca ha sido una víctima, he sido víctima de mucha gente, pero no voy de víctima».
En un discurso lleno de firmeza y orgullo, Bárbara Rey hizo gala de su carácter: «Voy con un par de ovarios, que aunque me los quitaron hace muchos años los tengo mucho más grandes que otras que los tienen». La metáfora, a medio camino entre la ironía y el dolor, refleja la personalidad de una mujer que ha atravesado momentos complicados en su vida y que no está dispuesta a dejar que las palabras de su hijo la hundan. «Con la misma frialdad que tú has hablado de tu madre te hablo yo a ti, pero con la seguridad de que lo que estoy diciendo es cierto, que es la pura verdad».
La incertidumbre de una reconciliación.
El testimonio de Bárbara Rey deja más interrogantes que respuestas sobre si en algún momento será posible reconstruir el vínculo roto con su hijo. La dureza de sus palabras evidencia años de tensión acumulada, pero también un amor incondicional que, a pesar del daño, parece seguir intacto. El tiempo dirá si este conflicto puede resolverse o si, como tantos otros, quedará marcado para siempre en el ámbito público y privado de sus vidas.
Por el momento, la vedette ha decidido dar un paso al frente y contar su versión, una que, según sus palabras, tiene pruebas y fundamentos sólidos. En el cruce de declaraciones y reproches, el público sigue atento a lo que podría ser el capítulo más delicado de su vida familiar.