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‘Bake Off’ indigna a los espectadores de TVE con su última expulsión: «Uno de los mejores concursantes, pero…»

La polémica decisión del jurado de ‘Bake Off, famosos al horno’.

El programa de repostería más famoso de la televisión vivió anoche una de sus entregas más intensas y emocionantes. Los ocho aspirantes a pasteleros que quedaban en la carpa tras la expulsión de Yolanda Ramos la semana pasada, se enfrentaron por primera vez a tres pruebas en lugar de las dos habituales. Una novedad que aumentó la exigencia y la presión de los concursantes, que tuvieron que demostrar su habilidad y creatividad con los turrones, las rosquillas y las galletas.

La primera prueba consistió en elaborar turrones disidentes, es decir, con sabores innovadores y originales que rompieran con la tradición. Los jueces les animaron a ser atrevidos y valientes, pero también les pusieron una trampa: intercambiaron las recetas entre los concursantes, de modo que cada uno tuvo que seguir las indicaciones de otro. Así, Alba Carrillo tuvo que hacer el turrón de Rocío Carrasco, Blas Cantó el de Marc Clotet, Patxi López el de Terelu Campos, y Pablo el de Ana Milán.

Una sorpresa que dejó a todos a cuadros.

La prueba fue un auténtico desafío para todos, especialmente para Alba, que se mostró muy nerviosa y frustrada con la receta de Rocío, a la que llegó a amenazar con “robarle al marido”. Pablo tampoco lo tuvo fácil, ya que sufrió un percance con el papel de horno, que se le quemó y le arruinó el turrón. Los demás concursantes tuvieron resultados dispares, pero ninguno logró sorprender a los jueces con sus turrones disidentes.

La prueba técnica fue aún más complicada, ya que los aspirantes tuvieron que preparar tres tipos de rosquillas diferentes: de chocolate, de limón y de frambuesa. Además, tenían que seguir una receta incompleta y desconocida, salvo Marc, que como ganador de la prueba anterior, pudo ver la receta completa. Sin embargo, eso no le sirvió de mucho, ya que también tuvo problemas con la masa y el horneado de las rosquillas.

Los jueces valoraron el aspecto, el sabor y la textura de las rosquillas, y no dudaron en criticar duramente a los peores de la prueba: Pablo y Patxi, que presentaron unas rosquillas crudas y otras duras como piedras. “Incomestibles las dos”, sentenciaron. Por el contrario, hubo dos concursantes que destacaron por encima del resto: Ana y Rocío, que hicieron unas rosquillas perfectas y deliciosas. Ambas recibieron el premio de la prueba técnica, que consistía en un viaje a París para dos personas.

“¿Veis cuando me callo lo que pasa?”

La prueba fantasía fue la más divertida y original de la noche, ya que los concursantes tuvieron que crear un trampantojo de costurero dentro de una lata de galletas de mantequilla. Es decir, tenían que replicar en galleta y mazapán todos los elementos de costura que se suelen guardar en esas latas, como agujas, hilos, botones, tijeras, etc. Además, tenían que darle un título a su obra y explicarla a los jueces.

Durante el cocinado, hubo un momento de silencio sepulcral en la carpa, provocado por Alba Carrillo, que decidió callarse después de que algunos compañeros y los propios jueces le reprocharan que hablara demasiado. “¿Veis cuando me callo lo que pasa? Es el cementerio Bake Off”, bromeó la modelo, que intentó romper el hielo con su humor.

Al finalizar la prueba, los concursantes entregaron sus trampantojos de costurero a los jueces, que los valoraron tanto por la decoración como por el sabor. Hubo algunos que acertaron en ambos aspectos, como Blas, Ana y Alba, que fueron los mejores de la prueba. Otros que fallaron en uno u otro, como Terelu, que hizo un costurero muy soso pero muy rico, o Pablo, que hizo un costurero muy bonito pero muy insípido. Y otros que directamente dieron miedo, como Rocío, que presentó un costurero que parecía un kit de brujería o una escena del crimen, según los jueces. Ella lo llamó “la caja de Tim Burton”, pero no consiguió convencer a nadie.

Tras las tres pruebas, los jueces se retiraron a deliberar para decidir quiénes eran los mejores y los peores de la noche. Después de analizar la evolución de cada concursante, anunciaron que los tres aspirantes que habían destacado más habían sido Blas, Ana y Alba, que se mostraron muy contentos y sorprendidos. El delantal de la semana, que otorgaba la inmunidad para la próxima entrega, se lo llevó Blas, que demostró su talento y su pasión por la repostería.

La parte negativa se la llevaron Pablo y Marc, que fueron señalados como los candidatos a la eliminación. Ambos se enfrentaron al veredicto final de los jueces con resignación y nerviosismo. Pablo había repetido durante toda la noche que sabía que se iba él, pero aún quedaba un giro inesperado: “El que debe despedirse de la carpa es Marc”, anunciaron los jueces, para sorpresa y tristeza de muchos.

Marc Clotet, que había sido uno de los favoritos y de los que más cariño habían puesto a cada dulce, se marchó de ‘Bake Off, famosos al horno’ con lágrimas en los ojos y el aplauso de sus compañeros. Así se cerró una de las entregas más duras y emocionantes de la historia del programa.