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María José, mujer de Lucas de Andy y Lucas, ya no se calla sobre la infidelidad a su exmarido: “Es un m…”

Polémica en Telecinco.

‘¡De viernes!’ se ha convertido en el gran punto de encuentro de los viernes por la noche en Telecinco. El espacio ocupa un lugar estratégico en la parrilla y marca de inicio a fin la conversación televisiva del fin de semana. Cada entrega mezcla actualidad, emoción y espectáculo con un ritmo que mantiene al espectador pegado a la pantalla. No es solo un programa más: es el formato al que la cadena confía sus momentos más delicados y sus exclusivas más llamativas.

El programa se construye alrededor de largas entrevistas, debates y testimonios que rara vez cabrían en otros formatos más breves. Personas muy conocidas, personajes en plena controversia y familias anónimas encuentran en este plató un foco que amplifica sus historias. Esa combinación de confidencias y respuestas en directo ha convertido a ‘¡De viernes!’ en una cita casi obligada para quien sigue la crónica rosa y la televisión en vivo. Para Telecinco, el título es una pieza clave a la hora de reforzar su apuesta por el directo y ordenar la noche del viernes.

No resulta extraño que cada nueva entrega llegue cargada de expectación y que cualquier anuncio de exclusiva se convierta en tema de conversación horas antes de empezar. ‘¡De viernes!’ ha ido ocupando el espacio de gran contenedor del corazón, un lugar donde se revisan viejos conflictos, se muestran reconciliaciones y se reabren heridas públicas. La edición más reciente, centrada en la compleja separación artística y personal del dúo Andy y Lucas, venía precedida por días de rumores y filtraciones. El mensaje era claro: el programa se reservaba un nuevo movimiento en una historia que parecía no tener fin.

Noche de confesiones.

En este último programa, la escalada de tensión alrededor de Andy y Lucas encontró una nueva escena sobre el escenario principal del formato. La ruptura del dúo gaditano, ya de por sí dolorosa para sus seguidores, se veía acompañada por una maraña de reproches personales y profesionales. ‘¡De viernes!’ asumió el papel de narrador de ese culebrón y dedicó gran parte de su tiempo a ordenar cronologías, revisar declaraciones previas y contextualizar decisiones. Desde el arranque de la noche, quedó claro que no se trataba solo de música, sino de relaciones personales heridas y contratos rotos.

En el origen de este nuevo capítulo aparecía la figura de Álvaro Molina, exmarido de la actual pareja de Lucas y antiguo representante del dúo. Días atrás, él había tomado la palabra para asegurar que su matrimonio se vio dañado por una supuesta traición relacionada con el inicio de la relación entre su exmujer y el cantante. Aquellas acusaciones, lanzadas también ante las cámaras, colocaron a Lucas y a su entorno en el centro de la polémica. La producción del programa recogió ese guante y anunció que ofrecería la versión de los otros protagonistas implicados para que nada quedara sin respuesta.

El equipo de ‘¡De viernes!’ trabajó para que la audiencia escuchara no solo al antiguo representante, sino también a la mujer que se encontraba en el núcleo del conflicto sentimental. La actual pareja de Lucas aceptó finalmente dar un paso al frente y sentarse en el plató, consciente de que cada gesto y cada palabra serían examinados al detalle.

El programa vendió su presencia como un momento clave de la noche, una de esas entrevistas largas que pueden cambiar el relato que circula en redes y tertulias. Con las luces enfocadas sobre ella, el espacio se preparó para una conversación incómoda, pero presentada como necesaria para aclarar lo sucedido.

Giro en directo.

Cuando tomó asiento ante las cámaras, María Jesús comenzó desmontando punto por punto el relato que había ofrecido su exmarido. Desde el primer minuto cuestionó la imagen profesional que él había construido de sí mismo ante la audiencia y pasó al ataque. “Él nunca ha sido promotor, en la vida. Siempre se ha dedicado a la reparación de electrodomésticos. Lo podéis comprobar cuando queráis”, afirmó con gesto serio. Luego, sin rebajar el tono, añadió otra acusación directa: “Es muy mentiroso. El padre de mis hijos es muy mentiroso”. El plató enmudeció durante unos segundos mientras la entrevistada insistía en que solo quería proteger a sus hijos y frenar lo que considera un relato interesado.

María Jesús dedicó buena parte de la conversación a ordenar fechas y a defender que jamás pisó dos historias a la vez. Insistió en que su exmarido habría construido una cronología ficticia que no coincidía con lo que realmente ocurrió. “No ha dicho nada que sea verdad… Yo rompí mi relación con él en junio de 2020. Empecé mi relación con Lucas en diciembre de 2020. Mi relación con Álvaro se respetó siempre hasta mi ruptura”, aclaró ante la mirada atenta del presentador.

Solo entonces el público terminó de entender que la mujer que estaba hablando era, precisamente, la invitada sorpresa de la noche anunciada durante toda la semana. El programa mostró imágenes de archivo mientras ella hablaba, reforzando el contraste entre las distintas versiones que han ido apareciendo.

El clima en plató se fue cargando hasta que Lucas decidió intervenir también en directo para respaldar las palabras de su pareja. A través de una conexión telefónica, el cantante defendió que nunca hubo deslealtad hacia Álvaro Molina y que todo se estaba exagerando en los medios, al tiempo que se declaraba dispuesto a hablar con Andy cuando hiciera falta para aclarar el conflicto que arrastran desde la separación del dúo. “No hemos tenido a nadie retenido ni hemos sido infiel a nadie”, afirmó, intentando rebajar la presión sobre la entrevistada y apuntando a que el enfrentamiento viene de mucho antes.

Mientras en el estudio se sucedían los aplausos y los gestos de incomodidad, las redes sociales se llenaban de mensajes que apoyaban a uno u otro bando. La entrevista, lejos de cerrar el debate, ha terminado por dividir a los espectadores entre quienes creen el relato de la pareja y quienes mantienen intactas sus dudas.