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Comunicado urgente de Alejandra Rubio tras lo sucedido con su hijo

Alejandra Rubio levanta la voz.

Alejandra Rubio no es nueva en los focos, pero esta vez ha querido marcar límites. Hija de la presentadora Terelu Campos y del empresario Alejandro Rubio, Alejandra ha crecido frente a las cámaras, aunque su papel en los medios ha ganado fuerza en los últimos años. A pesar de haber heredado una exposición mediática considerable, ha intentado mantener un equilibrio entre su vida pública y privada. Su reciente maternidad, además, ha redefinido sus prioridades y sus líneas rojas frente a la prensa.

Hace tan solo unas horas, la joven colaboradora de televisión utilizó sus redes sociales para enviar un mensaje directo y sereno. “Buenos días. Vengo a dejar una cosita por aquí en son de paz y con mucho amor”, escribió Alejandra en una storie de Instagram. Con esas palabras, buscaba no solo calmar los ánimos, sino también proteger a quien ahora es su máxima prioridad: su hijo, fruto de su relación con el actor Carlo Costanzia.

Su mensaje llegaba después de un episodio incómodo ocurrido en el aeropuerto de Madrid. Alejandra acababa de aterrizar junto a Carlo y su bebé cuando se encontró con un grupo de reporteros que comenzaron a grabarla mientras empujaba el carrito del niño. Aunque los periodistas no enfocaron directamente al pequeño, su insistencia generó tensión.

Límites frente a los focos.

Al ver las cámaras, Alejandra no dudó en pedir que dejaran de grabar, subrayando que había un menor delante. La escena se volvió incómoda cuando los reporteros continuaron con las preguntas, provocando una reacción firme de la joven: “¡No puedes grabarme mientras estoy con mi hijo!”, exclamó visiblemente molesta. La situación no fue una simple anécdota: para Alejandra, fue un punto de inflexión.

Horas después del altercado, decidió emitir un comunicado para pedir respeto a la intimidad del menor. En él no solo apelaba al sentido común, sino también a la empatía: está empezando una nueva etapa como madre y quiere que su hijo crezca lejos de la presión mediática que tanto conoce. Su intervención pública no fue una respuesta agresiva, sino una llamada al cuidado colectivo.

La colaboradora del programa Vamos a ver se encuentra, además, en medio de otra tormenta mediática: las declaraciones de Mar Flores, madre de Carlo, también han contribuido al revuelo. La exmodelo ha lanzado recientemente sus memorias bajo el título Mar en calma, en las que relata episodios personales de su vida con absoluta franqueza.

Ecos familiares en la prensa.

El libro ha generado múltiples titulares, algunos de ellos relacionados con la familia de su hijo, y por supuesto, con Alejandra. La expectación mediática ha aumentado, y muchos reporteros aprovecharon el momento en el aeropuerto para obtener una reacción suya. Pero Alejandra no quiso entrar en ese juego: su prioridad era su hijo, no responder a polémicas familiares.

Su presencia en los medios parece inevitable, pero ahora es ella quien marca el ritmo y las condiciones. Alejandra ha crecido con cámaras a su alrededor, pero como madre, ha decidido poner ciertos límites que antes no existían. El comunicado que compartió no solo fue una defensa de su hijo, sino una declaración clara sobre cómo desea manejar su vida pública a partir de ahora.

La figura de Alejandra Rubio sigue atrayendo la atención, pero su mensaje fue contundente y sereno. Con una frase sencilla pero cargada de intención, quiso cerrar el episodio sin entrar en confrontaciones: “En son de paz y con mucho amor”. Así, la joven madre parece decidida a dibujar una nueva frontera entre su vida personal y la imagen pública que, inevitablemente, le acompaña.