Cuando el supermercado se convierte en noticia.
No hay tema que despierte tanto interés como una experiencia —buena o mala— en un supermercado. Desde la caja rápida que no fue tan rápida hasta la atención extraordinaria de un empleado, los relatos sobre estos espacios cotidianos nos tocan a todos. Y ahora, la actualidad suma un nuevo capítulo inquietante: los fraudes digitales que se disfrazan de promociones irresistibles en nuestros supermercados de confianza.

En los últimos meses, la Guardia Civil ha encendido las alarmas ante un tipo de estafa que crece sin freno. Se trata del “timo del supermercado”, una sofisticada modalidad de fraude que aprovecha el nombre de cadenas conocidas para robar dinero e información sensible. El engaño puede parecer inofensivo al principio, pero termina con cuentas bancarias vacías y datos personales comprometidos.
Lo que hace a este fraude especialmente efectivo es la credibilidad que tienen los supermercados en el imaginario colectivo. “Cada vez es más común recibir correos que parecen legítimos, pero detrás se ocultan peligrosos engaños que buscan robar tu información personal y financiera.” Al tratarse de marcas presentes en el día a día de millones de personas, muchos bajan la guardia sin pensarlo dos veces.
Confianza, la trampa perfecta.
La mecánica del engaño es precisa y cuidada. “La Guardia Civil explica que esta estafa se basa en el phishing o suplantación de identidad.” En concreto, los delincuentes imitan a la perfección las comunicaciones de firmas como Mercadona o Carrefour, incluyendo logos, diseños y hasta un tono familiar. El objetivo es convencer al receptor de que se trata de una promoción real o de un premio inesperado.

Una vez que la persona hace clic en el enlace que acompaña el mensaje, se descarga automáticamente un software malicioso. Este archivo invisible opera en segundo plano, recolectando información como: “Datos personales como nombre completo, teléfono, correo electrónico y dirección.” Además, accede a credenciales bancarias, contraseñas e incluso datos almacenados en otras aplicaciones.
El engaño funciona especialmente bien cuando la víctima ya tiene una relación previa con la marca. “Al estar la víctima previamente suscrita a las comunicaciones del supermercado o haber comprado allí regularmente, el mensaje parece completamente legítimo, lo que facilita que caigan en la trampa.” En ese contexto, desconfiar parece innecesario… hasta que es demasiado tarde.
Cómo blindarse ante el fraude.
La mejor defensa ante este tipo de amenazas es mantener una actitud crítica y precavida. “La Guardia Civil recomienda seguir estas pautas para evitar ser víctima de esta estafa.” Desconfiar de mensajes que anuncien sorteos sin previo aviso es un buen punto de partida. Incluso si el premio parece atractivo o el lenguaje resulta familiar, no se debe actuar de inmediato.
@guardiacivil ¿Has recibido este tipo de correos de tu #supermercado ? Lee con atención porque son una #estafa ♬ Mexico! – Two Poins Black & Mariachi la michoacana
Otra estrategia clave es comprobar si realmente estás suscrito a las promociones del supermercado en cuestión. “Verifica si estás suscrito oficialmente a la newsletter o promociones del supermercado.” Y, por supuesto, no hay que descargar archivos adjuntos ni hacer clic en enlaces que generan sospecha, por mínima que sea.
La revisión detallada del remitente puede revelar errores o inconsistencias que delatan el fraude. “Comprueba la dirección del remitente y busca errores ortográficos o inconsistencias.” Y si aún persisten las dudas, lo más seguro es contactar directamente con el supermercado usando sus canales oficiales. Así, no solo proteges tu información, también contribuyes a frenar la expansión de este tipo de delitos.