Trágico suceso.
Las pérdidas de personas jóvenes sacuden con fuerza a su entorno y a la sociedad en general. Cuando alguien con sueños, proyectos y una vida plena se marcha de forma inesperada, el impacto se siente aún más. No solo es el vacío que deja en su círculo cercano, sino también la sensación de que algo quedó inconcluso, que el destino truncó lo que aún estaba por venir.
El mundo del surf está de luto tras el fallecimiento de Hugues Oyarzabal a los 40 años. Aunque no han trascendido las causas de su muerte, su legado sigue intacto. Fue un innovador en el deporte, destacando por grabarse con una cámara mientras surfeaba, una práctica que revolucionó la manera de capturar la esencia del mar.
En 2012, su talento y creatividad fueron reconocidos con el prestigioso GoPro Award en Hawái, un logro que lo convirtió en el primer surfista en obtener este galardón. Gracias a su destreza y visión, logró no solo destacar en el surf, sino también vivir de él, marcando un antes y un después en la comunidad surfera.
Referente de las grandes olas.
El surfista Borja Agote ha recordado con admiración la valentía de Oyarzabal en el agua. «Había un surfer de Hendaya que destacaba del resto y en ocasiones, cuando el mar se ponía gigante, surfeaba una ola muy peligrosa que salía en el pueblo. Nadie la surfeaba como él. Le seguíamos la pista porque ya por aquellos tiempos grababa blogs y nos los comíamos con patatas», escribió en Instagram.
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A lo largo de su carrera, Oyarzabal acumuló una gran cantidad de material audiovisual, mostrando su pasión por las olas gigantes y los lugares exóticos. Su cuenta en X se mantuvo activa hasta enero de 2022, reflejando su amor inquebrantable por el surf y la aventura.
Una vida entre olas.
Nacido en Biriatou, en el País Vasco francés, Oyarzabal creció en el Bidassoa Surf Club antes de mudarse a Australia con 16 años. Allí terminó de formarse como surfista, desarrollando un estilo único y una visión diferente del deporte. Las playas de Hendaya y Mundaka fueron siempre especiales para él, al igual que las costas de Indonesia, donde pasó gran parte de su vida.
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Su legado queda inmortalizado en sus fotografías y grabaciones de olas gigantes en Belharra y Mundaka. «Fue una fuente de inspiración para muchos surfistas», expresó la Federación Francesa de Surf al conocer la noticia de su fallecimiento, reconociendo su talento y trayectoria.
Cause Of Death; Hugues Oyarzabal Surf Accident; Tribute to the enfant terrible of French surfing. https://t.co/6nxL1Cku8p pic.twitter.com/YpiIhAdQcp
— WorldStreetNews (@WorldStreetnewz) February 24, 2025
El sábado, amigos y seguidores se reunieron para darle el último adiós en el antiguo casino de Hendaya. Tras la ceremonia, honraron su memoria de la mejor manera posible: remando juntos en la playa donde Oyarzabal pasó tantas horas, recordando al hombre que convirtió las olas en su vida.