Jessica Bueno, entre el amor y la desilusión.
Jessica Bueno es un rostro conocido dentro de la crónica social española. La modelo sevillana, ex Miss Sevilla y exconcursante de ‘Gran Hermano VIP 8’, ha vivido varias relaciones mediáticas que han marcado su trayectoria personal. Tras su matrimonio con Jota Peleteiro y su relación con Kiko Rivera, Jessica había encontrado de nuevo el amor junto a Luitingo. Sin embargo, este nuevo capítulo sentimental ha llegado a su fin tras apenas un año de noviazgo, dejando a la pareja en el centro de la atención mediática.

El anuncio de la ruptura llegó por sorpresa el pasado domingo, pese a que ambos seguían mostrando complicidad en sus últimas publicaciones. Su historia de amor, que comenzó durante su participación en el reality de Telecinco, se ha convertido en uno de los temas más comentados de la semana. Mientras Luitingo opta por la discreción, Jessica ha utilizado sus redes sociales para expresar su tristeza y reflexionar sobre lo ocurrido.
Mensajes de desconsuelo en redes.
Desde el anuncio de la separación, la modelo ha retomado su actividad en Instagram con publicaciones cargadas de significado. Primero, comparó su ruptura con una canción de Camilo, y luego compartió la predicción de su horóscopo, Leo, con un emoticono de manos suplicantes. El mensaje hablaba de seguir el «camino correcto», dejando entrever la difícil etapa que atraviesa.
Este miércoles, Jessica publicaba un selfi en el espejo de un ascensor, con un semblante serio, reflejando el estado anímico que atraviesa. La modelo acompañaba la imagen con un mensaje desgarrador: «Que alguien me cambien la cabeza y el corazón por otros que no sean los míos». Unas palabras que reflejan el dolor que siente tras esta nueva desilusión amorosa.
Una petición a Dios en medio de la tormenta.
Jessica no ha dudado en compartir sus pensamientos más íntimos en público. «¿Por qué Dios me hizo vivir todo si no era? ¿Por qué llenar de amor tanto mi corazón si llegarían el fin? ¿Para qué me ilusionaste si era imposible?», escribía la modelo, evidenciando su frustración ante lo que consideraba una relación prometedora.

Con un tono más desesperado, Bueno lanzaba una petición directa a la divinidad: «A Dios le pido, déjame sola ya de una vez, que no me quedan trozos en mi corazón para reponerlos otra vez». Sus palabras reflejan el desgaste emocional que ha sufrido en sus relaciones anteriores, sumando ahora una tercera ruptura sentimental de gran impacto en su vida.
Luitingo defiende su versión.
Mientras Jessica expresa su dolor en redes, Luitingo también ha querido pronunciarse, aunque con un tono mucho más mesurado. «Ha sido una historia de amor preciosa que hizo que nuestros corazones volvieran a latir y nos sintiéramos vivos de nuevo», declaró el cantante, insistiendo en que la decisión de separarse fue «lo más sano» para ambos.

Luitingo ha negado la existencia de terceras personas y ha explicado el sacrificio que hizo por amor. «Dejé a mi familia a mil kilómetros y me adapté a una realidad completamente nueva», afirmó, destacando los cambios que realizó en su vida por Jessica. También dedicó unas palabras a los hijos de la modelo: «Tres niños maravillosos» que tuvo «el placer» de cuidar como si fueran suyos.
Un final con heridas abiertas.
Pese a las muestras de respeto mutuo en sus declaraciones, la ruptura ha despertado numerosas especulaciones en los medios. Ambos insisten en que la decisión fue tomada de manera conjunta, pero las publicaciones de Jessica han generado dudas sobre su verdadero estado emocional.
Lo cierto es que la historia de Jessica Bueno y Luitingo ha sido intensa, pero efímera. Ahora, la modelo afronta un nuevo comienzo con la herida aún abierta, mientras el cantante intenta alejarse del revuelo mediático. La atención sigue puesta en ellos y, como ocurre en estos casos, solo el tiempo dirá si el distanciamiento es definitivo o si el destino les tiene preparado otro giro inesperado.