
La camarera de First Dates decide buscar el amor en el programa
Cristina Zapata, una de las gemelas que trabaja como camarera en el dating show de Cuatro, First Dates, decidió cambiar de rol y convertirse en una soltera más. Anoche, la camarera y actriz se sometió a una de las citas a ciegas que ofrece el programa, con la esperanza de encontrar el amor. “Llevo casi ocho años viendo como cada día la gente se enamora. He venido a First Dates porque es un sitio maravilloso”, declaró Cristina al entrar en el restaurante.
La joven, que lleva dos años soltera, confesó estar contenta y tranquila, ya que se sentía como en casa. El presentador Carlos Sobera la recibió con una bienvenida efusiva y un piropo: “pedazo de pibón”. La joven también contó con el apoyo de su hermana Marisa y de su compañero Matías, que la acompañaron hasta la mesa donde la esperaba su cita.
Una cita agradable, con sinceridad… pero sin chispa
El hombre que se presentó voluntario para conocer a Cristina fue Víctor, un informático de 32 años que se interesó por ella cuando supo que estaba buscando el amor. Ambos se mostraron agradables y simpáticos en todo momento, además de compartir algunas cosas en común, como no estar dispuestos a relaciones abiertas o poliamor, pero en un momento de la velada, Cristina reconoció no sentir el “feeling” necesario para una relación romántica.
Durante la cena, Cristina y Víctor se abrieron el uno al otro y hablaron de sus experiencias personales. La camarera le contó que sufre de trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y que ha tenido que luchar contra él. Su cita, por su parte, le reveló que padece de enfermedad de Crohn, una dolencia inflamatoria intestinal que le ha causado muchos problemas. Ambos coincidieron en la importancia de la comprensión y el respeto en las parejas.

Al final de la cita, Cristina fue sincera y le dijo a Víctor que no había sentido la conexión que buscaba, aunque le parecía una persona maravillosa. Víctor aceptó su decisión y le agradeció la oportunidad de conocerla. Los dos se despidieron con un abrazo y se desearon lo mejor. “Ojalá lo hubiera sentido porque es una persona fantástica”, concluyó Cristina.