La suerte y las buenas rachas son caprichosas y a veces se empeñan en no aparecer durante largas temporadas. Esa tostada que siempre cae al suelo por el lado de la mantequilla, esa camisa que compraste por internet y parece un saco de patatas cuando te llega a casa y te la pones o el asiento junto a la ventana de un avión no tiene la correspondiente ventana. Pero todo pasa y después de esas malas rachas llegan buenos momentos.
Hemos recopilado una selección de escenas donde el universo dio una sorpresa a sus protagnistas, la cual nunca habían esperado, pero llegó.