Zara tiene muchísimas cosas buenas —ropa barata, buena calidad, etc— pero, como en todo, no es oro todo lo que reluce. A veces odias con todas tus fuerzas a la marca de Amancio Ortega, aunque siempre, siempre, vuelves a caer en sus redes.
Aquí te enseñamos unos ejemplos de porqué Zara está muy bien… pero no siempre.